La fiesta por excelencia del otoño es la castañada. Incluso aquéllos a quienes no les gusta este fruto seco, se unen a la emoción de recibir al castañero, recitar y cantar las tonadillas, respirar el olor tan característico,... Y aquéllos a los que les gustan... ¡las disfrutan de verdad! Pues bien, un año más, ¡a la rica castaña calentita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por añadir un comentario. Me ayuda a mejorar