Nos sorprendió lo grandísimo que es el Instituto y lo mayores que son los chicos y chicas que estudian allí. Estuvimos todos muy atentos a la actuación: a cómo cantaban, bailaban y tocaban instrumentos para contar la historia de Elsa, Ana y Christof.
El musical es una de las obras dramáticas más difíciles, pues combina canción, danza, coreografía, instrumentalización, teatro,... Disfrutamos un montón con este espectáculo y valoramos muchísimo el esfuerzo realizado por los alumnos del Sagasta y su "profe" de música.
Dentro de pocos años seremos nosotros quienes estudiemos en el Instituto y quizá podamos también hacer una obra tan fantástica para los pequeños de Espartero.
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